cat

cat

sábado, 30 de noviembre de 2013

Problemas físicos de los gatos caseros






Mientras que los gatos que viven de forma callejera presentan una esperanza de vida de 2 a 4 años, los que viven dentro de casa pueden vivir entre 12 y 13 años. Esta mejora espectacular depende básicamente de tres factores: la no exposición a riesgos potencialmente letales (coches, peleas, infecciones víricas, etc.), a su alimentación (continua, sin esfuerzo y de calidad) y a los cuidados sanitarios que recibe.

Aún así, los gatos que viven dentro de casa, tienen tendencia a padecer determinadas patologías relacionadas con su sedentarismo, debido a los pocos ejercicios físicos que realizan o a la tendencia al acicalamiento por su sano estado de salud.

El problema de la obesidad
De entre las patologías más habituales, cabe destacar la obesidad. El felino que vive dentro de casa apenas está motivado para realizar ejercicio, ya que suele pasar la mayor parte del día durmiendo o tumbado. Además, no ha de pelearse por el sustento porque éste está siempre disponible en su comedero.

La obesidad promueve aún más el sedentarismo, aumenta el riesgo de enfermedades: cardiorrespiratorias, hipertensión arterial, diabetes mellitus, procesos articulares (artrosis, artritis...), disminución de la fertilidad y aumento del riesgo frente a las anestesias e intervenciones quirúrgicas. Por otro lado, un gato con sobrepeso suele presentar un aspecto desaliñado, un pelaje sucio y despeinado, dado que por su sobrepeso no es capaz de acicalarse el tercio posterior.
Es importante evitar y controlar esta dolencia en los gatos domésticos, midiendo la cantidad de alimento que ingieren al día, incitándoles al juego y proporcionándoles un alimento con un nivel bajo en calorías y un nivel moderado de fibra.




La muda continua

La muda del pelo se rige por los fotoperiodos. Los gatos que viven en la calle, sometidos a los cambios de temperatura estacionales y a las horas de luz que marcan las diferentes estaciones del año, pierden menos pelo que los que viven en casa y sólo lo hacen en determinados momentos.

En cambio, los que pasan la mayor parte del día dentro del hogar están expuestos un mayor tiempo a la luz artificial, con una temperatura más o menos constante todo el año (en invierno no pasa frío por la calefacción y en verano disfruta del aire acondicionado). Son estas las razones por las que las mudas no suelen acoplarse a los ciclos naturales y tampoco duran lo habitual. El resultado es que el gato pierde pelo constantemente durante todo el año.
Así, es importante favorecer la salud del manto de los felinos domésticos que están en constante muda. Un método muy eficaz es proporcionarles alimentos de alta calidad, digestibles y con ácidos grasos esenciales como Omega 3 y 6, que favorezcan la salud de la piel y que ayuden a conseguir un pelo brillante y lustroso.

Las bolas de pelo

Adicionalmente a esta pérdida constante de pelo, aparece otro signo habitual en los gatos: los
tricobezoares o, lo que es lo mismo, bolas de pelo. Estas bolas pueden presentar, además de pelos, restos de alimento, de secreciones gástricas o restos de materiales vegetales (si la mascota ha ingerido trocitos de hierba o de hojas). El gato se acicala mediante el lamido para limpiarse y cepillarse el manto. Su lengua es rugosa debido a la presencia de una especie de espículas o papilas que actúan como un cepillo, arrastrando el pelo muerto y tragándoselo.

Este pelo transita por el tracto digestivo normalmente y, o bien es excretado por las heces, o es regurgitado. Ocasionalmente, la excreción de la bola puede ir precedida de una pequeña regurgitación de fluido gástrico o comida, o puede escucharse una especie de tos seca. En otras ocasiones, cuando se ingiere demasiado manto o si el proceso de la digestión se ve alterado por algún problema, se forman bolas de pelo que se acumulan en el estómago o en el intestino.
Estos animales pueden ingerir demasiada capa capilar si padecen trastornos conductuales o neurológicos. Los que tienden a aburrirse se lamen en exceso, llegándose a provocar alopecias y heridas, además de ingerir una cantidad excesiva de pelo, al igual que los que padecen ansiedad. A esta lista se suman los de pelo largo o semilargo (Persas o cruces de Persa, Bosque de Noruega, etc.) o los que conviven con otros felinos que, por ser muy sociables, se acicalan entre sí.

En condiciones naturales y cuando los gatos tienen acceso al exterior o al jardín, pueden ingerir hierbas o restos vegetales para favorecer la eliminación de dichas bolas. En el caso de que nuestra mascota no llegara a expulsarlas, su presencia en el tracto gastrointestinal puede provocar vómitos, diarreas o constipación, obstrucción gastrointestinal (en este caso debe someterse a extracción quirúrgica), anorexia o pérdida de peso, entre otros.

Esta afección se diagnostica tanto por los síntomas que el gato manifiesta, como por la confirmación de su presencia a través de ecografías o radiografías. El tratamiento que tendremos que aplicar consiste en la administración de fluidoso medicamentos que mejoren el tránsito gastrointestinal y provoquen la eliminación de la bola, o bien la intervención quirúrgica.




Prevenir es mejor que curar

Estas patologías pueden ocasionar serios problemas en el estado de salud del gato.. Las consecuencias secundarias, tales como la anorexia o alopecia, se pueden prevenir fácilmente siguiendo una serie de consejos para que a tu animal, cuando ingiera el pelo de su cuerpo, no forme bolas de pelo. Una medida esencial en este apartado es el cepillado frecuente de tu gato mediante un peine especial para así eliminar mecánicamente el pelo muerto y evitar que sea ingerido.

Los centros veterinarios y tiendas especializadas disponen de productos especializados para este tipo de enfermedades, aunque no siempre son bien tolerados por la mascota. Si es así, una posible alternativa sería proporcionarle una alimentación altamente digestible, que incorpore fibra (sobre todo fibra de avena) y que favorezca la formación y eliminación de estas bolas tan problemáticas.

lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Como dar una pastilla al gato?





La primera vez que nuestro gato se pone enfermo y el veterinario nos manda unas pastillas para darle el         primer pensamiento que  cruza nuestra mentes : Horror¡¡ ¿Y ahora como hago para que se las trague? 

Con un poco de paciencia e imaginación no resulta tan difícil conseguir que se las tomen. Aquí pongo varios métodos que podemos emplear y la verdad es que todos dan muy buen resultado.

Mezclar la pastilla con comida: (todo un clásico) muy usado tanto con perros como con gatos, todo son ventajas, muy cómodo para nosotros y para el gato. No hay que molestar al animal, mezclamos la pastilla entera o pulverizada con su comida favorita y se la damos. El problema es que algunos gatos son muy sensibles a los sabores extraños y rechazarán la porción de comida que contiene la pastilla, por mucho que la mezclemos se apañarán para detectarla. 

Introducir la pastilla en la boca: Si nuestro gato rechaza tomar la pastilla mezclada con alimento podemos recurrir a este método, es el que suelen usar los veterinarios.


Sujetamos al gato por la piel del cuello para que no mueva la cabeza y le ponemos la pastilla en la boca, todo lo dentro que podamos. La mayoría se la tragarán, pero algunos extrañarán el sabor y empezarán a babear para tratar de expulsarla, para evitarlo podemos meterle un poco de su comida favorita en la boca o darles un poco de agua con una jeringuilla sin aguja, así la tragarán con más facilidad.

 
 Como dar una pastilla a un gato En la pata mezclada con malta: si a tu gato no le gusta mucho que lo manipulen, a lo mejor no te sirve el método anterior, entonces lo que puedes hacer es mezclar la pastilla (pulverizada) con un poco de malta o leche condensada y untarlo en su patita, los gatos no soportan sentirse sucios y empezarán inmediatamente a lamer la malta y junto a ella tragarán la pastilla.



Siempre ayuda elegir bien el momento, es mejor cuando el gato esté relajado y tranquilo, con eso y un poco de práctica y paciencia darle la medicación al gato no tiene porque ser una lucha.




O sino tienes otra alternativa si este método no funciona, eso sí, hace falta muuuucho tiempo y paciencia... Instrucciones para darle una pastilla a un gato.

1) Tome al gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Posicione el índice y el pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión a las mejillas del gato mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca a los efectos de que el gato trague la píldora.


2) Levante la píldora del suelo y al gato de detrás del sofá. Acune al gato en su brazo izquierdo y repita el proceso.


3) Traiga al gato del dormitorio y tire la píldora baboseada a la basura.

4) Tome una nueva píldora de la caja, acune al gato en su brazo izquierdo manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de mandíbulas y empuje la píldora dentro de la boca con su dedo medio. Mantenga la boca del gato cerrada mientras cuenta hasta 10. 





5) Saque la píldora de la pecera y al gato de arriba del armario. Llame a su esposa, que está en el jardín. 


6) Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano mientras le abre la boca con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.


7) Traiga al gato del portarrollos de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.


8) Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una pajita de gaseosa. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya. Sople.


9) Verifique la caja para asegurarse de que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón. 


10) Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga al gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la píldora dentro con una bandita elástica. 





11) Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en las mejillas y verifique cuándo fue su última dosis de vacuna contra el tétanos. Arroje la remera que tenía puesta en el lavarropas y tome una limpia del dormitorio.



12) Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino que se estrelló contra su reja tratando de escapar del gato furioso. Tome la última píldora de la caja. 


13) Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Átelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora. 


14) Haga que su esposa lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente, y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en el comercio
 para comprar una nueva mesa. 

15) Arregle con una oficina inmobiliaria para comprar una nueva casa para el gato y llame al veterinario para averiguar si tiene algún hamster para vender. Sino, cómprese un perro.






viernes, 15 de noviembre de 2013

SIETE JUEGOS PARA GATOS.



Jugar con nuestro gato es, ante todo, un placer. También constituye una actividad para su equilibro, sobre todo si no sale al exterior. Os dejamos 7 ideas para jugatear con él:


1. Juego de pelota: lance delante de su gato un objeto ligero y que ruede, como una pelota de ping-pong, una bola de papel de aluminio o un tapón de corcho: lo perseguirá como una flecha y, una vez que lo haya atrapado, lo lanzará al aire en un juego sin fin.





2. El objeto suspendido: cuelgue de un cordel un corcho, un pompón o una pluma, y agítelos delante de los ojos de su gato: intentará atrapar el objeto con la pata. Acabe el juego dejándole coger su presa: ¡se volverá loco de contento!






3. La caza del ratón: sujete un ratoncito de tela o de sisal al extremo de un cordel. Póngalo en un rincón de la casa y hágalo avanzar lentamente para activar su instinto de cazador. Para añadir interés a la persecución, al final de la carrera esconda el ratoncito en un tubo de cartón.








4. La bolsa de las sorpresas: coloque una golosina en el fondo de una bolsa de papel. Atraído por el olor, su gato se lanzará a explorar el fondo de la bolsa... No utilice jamás una bolsa de plástico (riesgo de afixia).


 7 juegos para tu gato






5. La caja de cartón con agujeros: en una caja de cartón, haga unos agujeros lo bastante anchos como para que su gato pueda introducir la pata y coloque dentro algunos objetos (pelota, ratón...) de diferentes tamaños. Su gato se divertirá de lo lindo pasando la pata a través de los agujeros para poder recuperar sus objetos.



 7 juegos para tu gato



6. A la caza de croquetas: al gato le gusta picotear. En vez de dejarle sus croquetas en un autoservicio, coloque un puñado en el fondo de una caja de cartón agujereada o en una caja de pañuelos de papel vacía. Esto le tendrá ocupado un buen rato y evitará que engorde.










7. La luz mágica: con una linterna 

potente, desplace un rayo luminoso sobre la pared o en el suelo delante de los ojos de su gato. Perseguirá este rastro luminoso por toda la estancia. 





domingo, 10 de noviembre de 2013



CONSEJOS PARA RESOLVER DISPUTAS ENTRE PERROS Y GATOS






¿Cuántas veces un perro o gato tranquilo, que tiene una vida sosegada y hogareña, deja de estarlo al avistar otro perro u otro gato? Los perros ladran sin cesar y los gatos erizan su manta de pelo del cuerpo y la cola de una manera que mejor no tener que ver, pues muestran mucha tensión e irritación en esos momentos.

Las peleas son desagradables de ver y peligrosas para los contendientes y a la vez también son muy comunes, pero hay formas de parar la guerra una vez desatada. Aquí os brindamos unos útiles consejos que recomiendan los veterinarios para minimizar daños. Estos consejos valen para las peleas mixtas (entre perros y gatos) o con los de su misma especie.


Recomendaciones generales para canes y mininos


En el calor de la batalla es mejor no ponerse en medio. Un perro o un gato no distingue a quien muerde o araña en esos difíciles momentos, así que más vale permanecer algo alejado. Si es imprescindible intervenir se puede arrojar unamanta pesada o un abrigo sobre los peleados, de este modo no nos lastimarán. Antes de llegar a ese extremo podemos cortar de raíz el enfrentamiento si a los primeros indicios de pelea gritamos un rotundo y firme ‘No’. Los animales de compañía asocian el timbre grave con un gruñido amenazador y lo toman más en serio que si lo decimos con una voz aguda.

Si el combate ocurre en el jardín y se tiene a mano una manguera el agua zanjará el enfrentamiento. Un buen chorro de agua fría y los ánimos se relajan y las pasiones se enfrían. No obstante, algunos animales son lo suficientemente testarudos como para seguir peleándose en medio de un diluvio, así que hay que estar preparado para echar mucha agua, si no surte efecto a la primera. 


    
Los perros y gatos al encontrarse normalmente bufan, gruñen y se empujan. En la mayoría de los casos es solo la manera de saludarse y conocerse y si pelean probablemente dure muy pocos minutos. No hay que hacer caso de las pequeñas disputas.

La manera que el dueño tenga de presentar su perro a otros será decisivo a la hora de evitar peleas. Para ayudar a la mascota a comprender que un animal extraño no siempre es hostil hay que permitirle que pase tiempo con sus iguales. En cuanto haya recibido sus primeras vacunas (a las 12 semanas de edad) es recomendable ‘presentarlos’ en sociedad. 

Después de una comida o de una larga sesión de juegos es cuando están más relajados para estar con otros animales. El mejor lugar para que se conozcan es en un terreno neutral, como un parque o una plaza. En una casa uno de ellos siempre defenderá su territorio. Si lo que se quiere es acabar con el problema de las peleas de raíz la solución esesterilizar al animal antes de los 6 meses de vida: reducirá la agresividad acusadamente tanto en machos como en hembras.


Consejos para evitar peleas de perros

Para que los perros no se conviertan en ‘pandilleros’ que se metan en líos debemos seguir estos atinados consejos:


  Controlar al perro. Llevarlo siempre atado cuando vayamos a un lugar público es la mejor y más simple medida de prevención que, sin embargo, suele olvidarse a menudo.

    
  Mantener la correa baja. Cuando se acerca otro animal, es normal que el perro tire de la correa para aproximarse a él, y este gesto le haga elevar la cabeza. Esto da una sensación de altivez que el otro perro percibe y puede provocar una tensión entre ambos canes que desemboque en pelea. Por lo tanto, mantenga la correa baja y floja.

  Respetar las jerarquías familiares perrunas es importante. Los perros tienen estrictas reglas sociales entre ellos que dan más importancia a los mayores frente a los jóvenes, por ello hay que mostrar más respeto al perro anciano que a los cachorros: saludarlo, cepillarlo y darle la comida en primer lugar.


Evitar las riñas de gatos

Los gatos son animales muy territoriales y celosos de su espacio. Son realmente independientes. La mejor manera de que no haya peleas entre gatos es darle a cada uno su espacio. La caja de arena para sus necesidades ha de ser personal e intransferible, igual que el tazón de su comida. Por eso, lo adecuado es que sus cajas estén situadas algo alejadas para que no haya injerencias entre ellos.


    
A la hora de adquirir o adoptar los gatos es muy recomendable hacerlo al mismo tiempo para que se acostumbren desde el principio a la compañía de otro. Si desde el principio el dueño intercambia cojines u objetos de los felinos la convivencia será aún mejor, pues si el olor les resulta familiar no tendrán ningún problema en compartir vivienda.

viernes, 8 de noviembre de 2013

CUIDADOS PARA UN GATO MAYOR




Entre los 8 y 12 años nuestro gato entra en la vejez, a partir de este momento tenemos que empezar a darle una serie de cuidados especiales, sobre todo para hacerles mucho más llevadera y cómoda esta transición.


Cambios nutricionales: Algunos estudios han sugerido que los gatos mayores comienzan a tener problemas digestivos, de manera que no son capaces de absorber las grasas, vitaminas o minerales que necesita para poder desarrollar una vida normal con la suficiente energía. Si notas que tu gato ha perdido peso está claro que no lleva una alimentación equilibrada, habla con tu veterinario y prueba las comidas especiales que se fabrican para su edad. Otra cuestión a veces es que sus sentidos han disminuído con la edad y ya no disfruta tanto de la comida porque, por ejemplo, no puedo olerla como antes, un truco es calentarla un poco para que su aroma sea más denso. Asegúrante de que bebe el agua suficiente. Cualquier duda, como siempre consulta al especialista.


- Problemas de movilidad: poco a poco, como a los seres humanos, la agilidad se va perdiendo y pueden llegar dades degenerativaslgunas enfermefcomo la artritis. En el caso de que tu gato padezca esta enfernedad realiza junto a tu veterinario un plan de rehabilitación para que pierda lo menos posible sus facultades. Ayúdale con rampas o "escaleras" para que pueda seguir subiendo a sus lugares preferidos o para que el cajón de la arena no sea un obstáculo para hacer sus necesidades. Otra cuestión importante es darle suplementos nutricionales de glucosamina y sulfato de condroitina.


- Cómo darle los medicamentos: ya son mayores así que engañarles es cada vez más difícil, habla con tu veterinario e intenta que los tratamientos sólo necesiten de una toma de la medicación para que sea más fácil. Cambia de formato, si de una pastilla pasas a gotas que puedes echar en el agua, conseguirás un mayor éxito. Usa también las golosinas de premio para esconderle las medicinas.


Mantenlo activoes muy importante que el gato siga ejercitando sus músculos y también su mente. El movimiento físico le lleva a tener una  mejor circulación sanguínea, a expulsar una mayor cantidad de toxinas. Además le ayudará con el tránsito intestinal, cuando los mininos son mayores suelen ser propensos al estreñimiento. Cepíllales más a menudo, de esta manera conseguiras activar la circulación sanguínea.


- Acércate al veterinario cuando tu gato empiece a rondar cierta edad para hacerle una revisión y así poder darle una mayor calidad de vida gracias a la prevención o al pronto diagnóstico.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Dietas saludables







Somos los encargados de que nuestros amigos felinos sigan una dieta saludable y rica y, si es necesario, consultar al veterinario para que nos oriente.



La buena alimentación o el ejercicio se convierten en prioridades para nosotros, pero también para nuestras mascotas, que necesitan estar controladas para estar en su peso ideal.

Si tu gato tiene un abdomen pronunciado no es gracioso, es preocupante. Cualquier sobrepeso no controlado puede acabar en obesidad y no podemos consentirlo.
Por lo general, un felino con obesidad es un gato que sobrepasa en un 20% su peso ideal . En gatos macho adultos el peso ideal está en 5 k. , mientras que las hembras deben pesar unos 4 k. Cuando engordan oscilan entre los 7 k. y 8 k., llegándose a apreciar una gran papada.

Parámetros como raza, tamaño o sexo influirán de forma radical en el resultado final. Podemos empezar palpando el abdomen de nuestro amigo con el objetivo de notar sus costillas, y si están ocultas bajo una capa de grasa, debemos empezar a cambiar sus hábitos alimenticios.

Alimentación equilibrada
La comida de tu gato debe estar medida y diseñada para satisfacer todas sus necesidades nutricionales . Si hablamos de un felino adulto, le daremos varias raciones al día hasta alcanzar el aporte calórico que necesita. Si pesa 4 k. su cuerpo quemará entre 250 y 300 calorías.

Si tu gato es más grande y pesa 6 k. necesitará entre 325 y 455 calorías. Lo principal es no suministrarle comida en exceso y siempre comprobando que esté compuesta principalmente de vitaminas, proteínas, grasas esenciales y taurina. Si por el contrario, nuestro amigo ya padece de sobrepeso, tenemos que controlar su alimentación rebajando la cantidad y la frecuencia.

También cambiaremos la dieta desde el punto de vista energético, porque si tu mascota es sedentaria además de obesa, nunca consumirá las calorías de un ejemplar inquieto.
El problema que te puedes encontrar si le suministras una nueva dieta es que no la quiera, le disgusten los cambios y se niegue a comer. Los gatos son engreídos y será difícil obligarles. Las proteínas son el compuesto principal de su dieta, de hecho se trata del mamífero que más cantidad de proteínas necesita aportar a su metabolismo, así que es muy importante no darle comida de perros o sobras de nuestra comida. La taurina también es importante para evitar dolencias cardiovasculares.

Si las proteínas son esenciales, los carbohidratos no lo son tanto. Tenemos que controlar este último compuesto porque a tu gato, aunque le ayude como fuente de energía, no le es imprescindible.

De hecho, si se le da en exceso puede ocasionar problemas porque este nutriente se convertiría en grasa si no se quema de forma adecuada, por eso, lo mejor es comprar latas de comida que contengan todos los compuestos necesarios para nuestra mascota. Podemos comprarla húmeda o seca, pero si te decantas por la última, no olvides poner abundante agua en el recipiente. Necesitas que coman poco y a menudo para no interferir en su rápida digestión. El factor hambre no determina la regularidad ni la obsesión que tienen por la comida.
Fuente: infomascota.com

viernes, 1 de noviembre de 2013

Enfermedades generales de los gatos



ENFERMEDADES GENERALES


ABSCESOS:
bultos palpables con pus producidos por la infección de una herida abierta cuando la piel se cierra sobre ella.

Síntomas: falta de apetito, cambio de comportamiento, pelo reseco y abierto sin presencia de heridas pero con bulto palpable.

Tratamiento: aplicar un paño empapado en agua caliente (sin escaldar la piel).

El agua caliente extraerá el pus del acceso y penetrará bajo la piel si se hace una pequeña abertura apretando suavemente. Después de extraer todo el pus posible, lave la región con agua templada y aplique agua oxigenada con un poco de algodón. Como el acceso necesita exhudar el pus no vende la zona.


ACNÉ:
localizado entorno a la barbilla y boca pueden deberse a alergias, alimentación o presencia de cuerpos extraños.

Síntomas: aparición de granos “de café ”y bultos.

Tratamiento: lavar zona afectada con jabón neutro, aclarar y secar bien (la humedad favorece la aparición de acné) y frotar la zona con harina de maíz en gatos de pelo claro y con tierra de batán en los de pelo oscuro con el fin de que los granos se sequen antes.

ALERGIA:
los gatos son muy propensos a las alergias, incluso pueden ser alérgicos entre ellos, al polvo, determinados antiparasitarios, perfume, maquillaje, detergentes etc.
Síntomas: tos, estornudos, dificultades respiratorias, picazón, lagrimeo.
Tratamiento: eliminación de los factores causantes

BRONCONEUMONÍA:
inflamación aguda de los bronquios y alveolos pulmonares.
Síntomas: tos, fiebre, catarro, emisiones mucopurulentas, estado sensorial alterado, dificultad respiratoria.

Tratamiento: antibióticos (penicilinas, tetraciclinas) y sulfamidas junto con mucolíticos y fluidificantes del esputo (acetilcisteína).

CAÍDA DEL PELO: si esta se produce fuera de la época de muda puede deberse a una mala alimentación, presencia de parásitos o un ambiente excesivamente caldeado.
Síntomas: caída del pelo.
Tratamiento: mejorar su alimentación, complementar con vitaminas y uso de antiparasitarios externos.

CATARATAS: opacidad del cristalino de causas congénitas, metabólicas o traumáticas.
Síntomas: dificultades en la visión.
Tratamiento: intervención quirúrgica.

CASPA:
el exceso de caspa (un poco forma parte de la muda normal) puede deberse a una dieta deficiente, a una carencia de aceites o algún parásito o enfermedad de la piel. Los gatos castrados (por deficiencia hormonal) y los viejos (de pelo más seco y recio, con piel más escamosa) son más propensos a la caspa.
Síntomas: aparición de partículas grisáceas y blanquecinas sobre el pelo, con escamación de la piel.
Tratamiento: suplementos alimenticios y baños frecuentes.

COLA PELADA: acumulación de una sustancia marrón producida por la glándula localizada en la parte superior de la cola del gato, cerca de la base.
Síntomas: hinchazón, ampollas, enrojecimiento e irritación con alopecia en la zona.
Tratamiento: lavar y secar completamente la zona afectada con regularidad y aplicar un bálsamo para la irritación.

CÓLICO: contracción espasmódica de una víscera.
Síntomas: ataques repentinos y agudos con dolor, postración, ansiedad y dolor localizado.
Tratamiento:antiespasmódicos.

DIARREA: Síntomas: aumento de la frecuencia de defecación y/o contenido hídrico.
Tratamiento: eliminar agente causante, dejar de comer durante 4 días aunque se le ofrecerá agua para evitar deshidratación.

ENDOMETRITIS: inflamación de la matriz (mucosa del útero) frecuentes en gatas ancianas y en tratamientos abortivos o inhibidores del celo.
Síntomas: malestar general, vómitos, anemia, aumento de la temperatura corporal y flujo maloliente que sale por la vulva.
Tratamiento:antibióticos inyectables (penicilina, cefalosporina) o intervención quirúrgica.

ENFERMEDADES RESPIRATORIAS:
Aunque haya vacunado a su gato contra la grave “gripe del gato” (RVF) sigue estando expuesto a unas 100 formas más de resfriado (incluso la vacuna contra la clamidiasis sólo lo inmuniza frente a 8 o 9 formas de resfriado común).
Síntomas: ojos llorosos, estornudos y tos, incluso congestión nasal o de pecho. En casos graves mucosidad densa amarillo-verdosa, con o sin sangre.
Tratamiento: antibióticos en jarabe, comprimidos o gotas nasales.

ENFERMEDADES OCULARES:
pueden ser de diverso origen: irritación por pelos en los ojos, conjuntivitis, entropión (párpado dirigido al globo ocular) o falta de higiene.
Síntomas: presencia de legañas o lagrimeo excesivo.
Tratamiento: limpiar con gasa empapada en suero fisiológico y dar un colirio o antibiótico en gotas cuando proceda.

ESTOMATITIS: inflamación de la mucosa bucal debido a agentes infecciosos, irritantes o traumáticos. Puede atacar a otras zonas como paladar, lengua, encías. El sarro es un factor desencadenante.
Síntomas: mal aliento, dificultad de masticación, enrojecimiento difuso de la cavidad oral.
Tratamiento: antibióticos e higiene bucal.

FARINGITIS:Inflamación de la mucosa debido a agentes infecciosos, físicos, químicos o traumáticos.
Síntomas: dificultad de deglución, ataques de tos, fiebre, cansancio y anorexia.
Tratamiento: eliminar agente primario.

MASTITIS:
inflamación de las glándulas mamarias debidos a agentes bacterianos. La presencia de leche es un factor que predispone a esta enfermedad.
Síntomas: fiebre, inapetencia, dolor local en mamas con aumento de temperatura y presencia de tumores.
Tratamiento: antibióticos por vía general (penicilina, tetraciclina) con antiinflamatorios y paños fríos.

PIOMETRA:
infección uterina por el desarrollo de agentes bacterianos frecuente tanto en gatas con escasos celos o muy separado como en gatas de celos frecuentes.
Síntomas: abatimiento, falta de apetito, mucha sed y necesidad de orinar continuada, fiebre, supuración vaginal de color crema, espesa y maloliente, hinchazón del abdomen.

Tratamiento:antibióticos o intervención quirúrgica (extirpación ovarios y úteros).

OTITIS: proceso inflamatorio del conducto auditivo o estructura interna del oído causado por agentes traumáticos, bacterianos, hongos o parásitos.
Síntomas: movimiento continuo de las orejas, intenta rascarse, quejarse y mantiene ladeada la cabeza.

Tratamiento: productos antibacterianos, parasitarios y antimicóticos de uso local.

PANCREATITIS: inflamación del páncreas debido a una mala alimentación, agentes bacterianos o víricos.

Síntomas: aullidos escandalosos, vómitos, dolores abdominales, diarrea y síntomas nerviosos. En los casos más graves dificultad digestiva y emisión de heces grasientas y amarillentas.

Tratamiento: antibióticos, dieta pobre para no estimular el páncreas y rehidratantes por vía intravenosa (Ringer lacteado, solución glucosada).
PODERO O PODODERMATITIS: inflamación aguda de los dedos, con aspecto purulento debido a la infección bacteriana de heridas. Puede incluso provocar la necrosis (muerte de tejido) del dedo atacado.

Síntomas: dolor local, aumento de volumen y temperatura del punto afectado, con fallos funcionales. Fiebre general, inapetencia.

Tratamiento:antibióticos y antiinflamatorios con aplicación de venda protectora.
SEPTICEMIA PUERPERAL: infección bacteriana extendida en el útero después del parto. La no completa expulsión de la placenta en el parto es un factor desencadenante.

Síntomas: pérdidas oscuras y malolientes por las vías genitales, fiebre, inapetencia y retiro de la leche de las mamas.
Tratamiento:antibióticos por vía general o mediante irrigaciones uterinas, uterotónicos (metilergometrina)
SINDROME UROLOGICO FELINO (CÁLCULOS): El SUF, FUS FLUTD no es más que la cistitis del gato debida a la formación de cálculos de estruvita o fosfato-amónico magnésico.

Síntomas: incontinencia (necesidad frecuente de orinar) con presencia de dolor agudo, incluso con sangre, no usar el cajón de tierra, lamerse la zona urinaria con frecuencia y mucha sed; en los casos de mayor gravedad obstrucción de la uretra y formación de cálculos renales.

Tratamiento: la formación de estos cálculos puede limitarse mediante alimentos que favorezcan una orina ácida (lights), desbloquear la uretra, administración de antibióticos, extirpación quirúrgica.

fuente: iespaña